Construccion sin humanos

¿Se puede construir sin humanos?

Hace unos meses Eric Baldwin planteaba esta posibilidad en su artículo “Technology and Building: Human-Free Construction” y a raíz de ello nos hemos preguntado.

 

¿Es esta idea, típica de las películas de ciencia ficción, una realidad cercana?

 

En su artículo, Baldwin menciona el daño cero, es decir, crear espacios de trabajo donde se garantice que existe un riesgo mínimo o nulo para las personas que allí desempeñan su actividad profesional.

¿Cómo es posible garantizar un riesgo mínimo en un proyecto de construcción?

La respuesta es sencilla, con robots y maquinaria específica capaz de sustituir a los humanos en el desempeño de tareas consideradas peligrosas. Se trata de un cambio de paradigma, donde los operarios pasan de ser la fuerza de trabajo física para convertirse en los supervisores de las máquinas y robots empleados.

 

“Las caídas, los accidentes y las lesiones están bajo el paraguas de las operaciones de la maquinaria, la robótica que puede ser reconstruida, reequipada y reparada”.

 

La impresión 3D, la construcción por módulos o los drones ya han probado su eficacia y resultados al aplicarse en el mundo de la construcción. Un ejemplo de ello lo vivimos durante la pandemia, cuando China levantó un hospital de 25.000 metros en 10 días gracias al uso de materiales prefabricados y la construcción modular. 

 

Aunque es cierto que China puede producir tan rápido porque utiliza una ingente mano de obra, la utilización de esta tecnología en sus proyectos permite reducir el tiempo de ejecución, disminuyendo los riesgos para sus operarios.

¿Es ya una realidad la construcción sin humanos?

Aunque aún no podemos hablar de una construcción sin humanos, sí que se están produciendo los avances necesarios para lograrlo. Usar tecnologías como realidad virtual, drones, BIM, impresión 3D, etc. mejora la coordinación, disminuyendo la probabilidad de cometer errores, tiempos de ejecución y situaciones de riesgo para los trabajadores.

Aunque ahora mismo no es una realidad, estamos avanzando en las tecnologías que en un futuro permitirán el desempeño de la profesión sin los riesgos actuales.

Angela Alonso Moro, técnico de marketing en DAAG.

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